sábado, agosto 09, 2008

Soberbia

Los humanos somos tan atarantados, una y otra vez apostamos por ganarle la mano a la naturaleza, cuando en realidad tendríamos que hacerle reverencias.

Es cierto que podemos "decorar" ciertas cosas (geografía, personas, animales, frutos, etc.), pero en la raíz misma no hemos conseguido nada. Por qué nos es tan difícil aceptar la superioridad de la naturaleza e insistimos en desafiarla con algún reto. La naturaleza crea vida, se preocupa de los más mínimos detalles y sus resultados son hermosos. Intentaré aprender de su esmero, de su respeto por los tiempos, de sus combinaciones exactas para hacer mejor aquello que es de mi competencia, y a ella colaborarle, más aún no jugarle en contra, pero sobre todo lo más sensato es admirarla...

lunes, agosto 04, 2008

Abrázame

Extraño tanto abrazarte. Hasta hoy eres la persona más bondadosa al momento de juzgarme. Recuerdo cuando me recostaba a tu lado e inmediatamente me abrazabas. Nunca pude disimular contigo, siempre sabías antes que yo lo que me pasaba. Tus manos fuertes, tus manos de trabajo. Me acuerdo las veces en que me quedé a dormir contigo en tu cama, no se cómo lo hacías, pero te acomodabas en la orillita para que yo tuviera espacio, son tantos detalles...

Ojalá se me haya contagiado algo tuyo, bueno tengo la forma de tu mentón, igual que a ti me encanta hacer regalos y sorprender, pero la humildad te la agarraste toda.

Contigo soy una eterna niña chica, tú me convertiste en una regalona desvergonzada, decir que no no estaba en tus libros. Siempre ponderabas a los demás por sobre ti,nunca estuviste lo suficientemente cansada, lo suficientemente vieja, ni lo suficientemente enferma como para no atender a quien fuera, porque no importaba quien, lo que importaba era que tú podías hacer algo por ella.

Tú me demostrarte que no morimos, sentí el tremendo amor que nos tenemos, ese mismo que cuando respiraste por última vez, se quedó intacto, no hay diferencia entre hoy y diez años atrás, te quiero tanto y se que me quieres tanto. Pero extraño abrazarte, debe ser porque tengo frío y me gustaría meterme en tu cama y que me cantaras tu rotativa de canciones, para después despertarte con la risa que no aguantaba al ver como soplabas cuando estabas dormida. Extraño tanto abrazarte..., pero ¿sabes?, sí lo sabes. Lo digo de puro regalona, porque basta que cierre los ojos y piense en ti, para que de nuevo sienta tu tibieza que me envuelve, sigues estando siempre a mano, nunca me has faltado. Abrázame, quiero quedarme a dormir contigo, abrígame cuando durante la noche me destape y... yo se que me paso de fresca, pero... no es necesario pedírtelo, mañana cuando me levante estará listo mi desayuno y me tendrás el pancito calientito...