sábado, junio 24, 2006

Internet es un Derecho no un Privilegio

Mientras en nuestra ciudad existen personas que promueven la Banda Ancha para todos en Cuba un ser humano se encuentra al borde de la muerte a consecuencia de su lucha por el libre acceso a internet.


Se trata de Guillermo Fariñas, periodista cubano de 43 años, quien el 31 de enero inició una huelga de hambre en demanda del libre acceso a la red para los cubanos. Fariñas también es psicólogo y director de la agencia independiente Cubanacán Press, comenzó su huelga de hambre luego de que las autoridades le prohibieran distribuir sus escritos desde un cibercafé de la ciudad de Santa Clara. El periodista ya había sido detenido y condenado en marzo del 2003.


En la carta abierta que escribió en el mes de mayo señala lo siguiente: “Exijo al Gobierno la instalación de internet en mi domicilio para crear un precedente para todos los cubanos que queramos comunicarnos libremente con el mundo civilizado y democrático”. Y advierte: “Mi ayuno se extenderá hasta mi muerte si no me otorgan ese derecho. Si Dios quiere que fallezca, falleceré. Seré un mártir por la libre información en el mundo”.

El disidente está internado en un hospital al este de La Habana, donde los médicos lo mantienen con vida suministrándole suero por vía intravenosa ya que rechaza líquidos y sólidos por vía oral.

El presidente de la Fundación Cubana de Derechos Humanos, Juan González Leiva, anunció que su organización y al menos otros cinco grupos de disidentes se han unido a la huelga de hambre que sostienen activistas de Santa Clara en apoyo a Fariñas.

De acuerdo a las estadísticas Cuba se equipara a Corea del Norte en cuanto a restricciones al uso de internet. En este país sólo pueden usarlo los funcionarios de confianza. Los particulares no pueden conectarse a la red de manera legal, ya que no existen cibercafés.

Según cifras oficiales, unos 900 mil cubanos tienen acceso a internet, contando universidades, cuarteles, asociaciones, hoteles para extranjeros y centros laborales y revolucionarios. En la mayoría de los casos, los que tienen acceso solo pueden navegar por una censurada intranet de páginas locales.


Siento el deber de solidarizar con quienes no pueden acceder a Internet, más aún con quienes son capaces de tomar decisiones tan dramáticas y arriesgar su vida por conseguir la libertad de información y de expresión.

ACA está a disposición de quienes quieran la posibilidad de reenviar auntomáticamente una carta dirigida al Jefe del Gobierno Cubano, solidarizando con Guillermo Fariñas.

También dejo este link que me envió Ernesto Coloma, para quienes deseen conocer una visión distinta.