Me gustaría que los que no creen creyeran, es tan lindo saber y sentir que existe un amor tan grande. Doy gracias por ser de los que creen, no me hace ni mejor ni peor, pero es un regalo que acompaña mi vida.
Tanta "navidad" llega a marearnos, creo que nos intoxica, nos vuelve ciegos, nos impide disfrutar de los instantes, los gestos, las risas, no nos deja admirar la vida. Claro que no porque no los veamos significa que no existen, están... ahora por ejemplo, me acaba de llamar la Rosa Trigo que anda juntando alimentos para tres familias de personas con SIDA, esa es su Navidad, para ella mi respeto y admiración.
Deseo que todos tengamos la calma necesaria para poder disfrutar de lo verdaderamente importante en la vida. No es tan importante si las fiestas nos pillan con la casa desordenada, si no alcanzamos a mandar la encomienda, si se nos olvidó una tarjeta o si cerró el supermercado, una mirada, una florcita, poder respirar calmadamente puede ser mucho más reconfortante.
Un abrazo muy especial para mis hijas, mi mejor Navidad.
Foto: En Arequipa compré estos dos nacimientos con personajes típicos de la Selva y de Perú negro. No sabía cuál de los dos usar, pero mis sabias hijas si y los mezclaron a los dos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario