Biplaza, bi-vuelo. “Siempre quise volar en Parapente, desde niño, cuando me quedaba pegado mirando como unos bichos raros volaban cual aves. Por eso, cuando supe que 'zorkarías' los cielos de Arica, tenía que molestarte hasta el cansancio para que me invitaras”, me dijo Víctor. Siempre he pensado que el vuelo libre es una de las experiencias que todos debieran tener al menos una vez, y como esta sería la primera vez de Víctor, le dije "ok".
El día escogido para el vuelo fue el viernes 12 de Enero. 11:30 a.m. y –como pueden ver- nos encontrábamos en la ladera sur del Peñón Histórico (Morro de Arica), confiándole nuestras vidas a Sergio Fernández, piloto e instructor de Parapente Biplaza de "Vamos a Volar".
Mientras esperamos que el viento para el despegue sea el preciso (extrañamente el día estaba nublado), Sergio nos cuenta que trabaja como instructor de Parapente, desde Abril a Diciembre en España y que en los meses de Noviembre a Marzo trabaja en Arica.
“Ya no podemos esperar más, ¿quién pesa menos?”, exclamó Sergio, porque el viento no está muy bueno. Estaba dispuesta a cederle mi lugar a mi colega corresponsal, pero lamentablemente hubo razones de “peso” que lo impidieron. "¡Maldita comida chatarra con Coca Cola Light!", dijo Víctor y fue postergado a volar para el domingo 14. Mientras nos preparamos con el equipo necesario y las instrucciones del piloto, me lleno de ansiedad, pero una ansiedad muy positiva: me parece fantástica la oportunidad de ver mi querida ciudad desde arriba.
Cuando finalmente el viento se pone de nuestra parte, despegamos y el cielo ya no es el límite. Estamos en el lugar exacto en el momento preciso. Qué sensación tan maravillosa de plenitud, tibieza y libertad. Poco a poco vamos subiendo y desde nuestra posición se van viendo los cerros llenos de colores, eso es algo que llama mi atención. Desde arriba, tengo la sensación de que todo se ve más nítido, los colores y las formas parecen más definidos, se distinguen las distintas texturas de la tierra, el agua, la arena, las rocas... , gracias a este vuelo puedo ver el paisaje desde un poco más al sur de la playa Arenillas Negras hasta la playa Chinchorro y, entre medio, se aprecia el Puerto, el Morro, la Isla, El Laucho y la nunca bien ponderada playa La Lisera, esta última, entrega la mejor de las vistas, es un privilegio que los ariqueños no hemos logrado dimensionar.
25 minutos en el paraíso ese es el resumen de mi vuelo en biplaza que culmina con un aterrizaje en El Laucho, en el punto preciso donde un bañista nos pedía que aterrizáramos. Miro a la gente en la playa y se que soy privilegiada.
Para quienes practican parapente, Arica posee 2 ventajas: se dan las condiciones para practicarlo durante todo el año y no es necesario salir de la ciudad para encontrar un sitio de despegue.
Víctor toma el teclado.
Y como no hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague, llegó el Domingo, mi oportunidad de volar sin filtro, en las laderas del Morro dispuesto a lanzarme al vacio. Sergio –el instructor- me pasa el equipo de seguridad necesario, y se ubica en su arnés, que queda en una posición más elevada a la del "pasajero" (o sea yo). Después de asegurar su arnés al mío, que viene un sillín bien cómodo (uno de verdad se siente seguro con tanta cosa amarrada el cuerpo), vinieron las instrucciones de rigor que, entre otras cosas, decían: “no hagas nada que yo no te diga”. No me diga, ok.
Zorka me acompañó dispuesta a reemplazarme si fuera necesario, ¡fresca!, felizmente esta vez mi sueño se hizo realidad. Para suerte mía (y mis aires de divo anónimo), justo en el momento del despegue llega Canal 13 a grabar la situación y días después el vuelo se vio por todo Chile a través de Teletrece. "Mami, ¡estoy en la tele!", le dije a mi mami cuando salí en la tele. Disculpen la redundancia, estoy emocionado, emocionado estoy. Comienza el vuelo, y yo me aferré a las cuerdas del parapente decidido a no soltarlas nunca más. Lo que sigue, son 20 minutos de placer volando con una vista panorámica del Morro, La Lisera y la playa El Laucho. La vista es simplemente increíble. Lo primero que se me ocurre, es que la playa La Lisera, fue creada para ser vista desde el Cielo.
Después de esos exquisitos 20 minutos en el aire, lo que faltaba, era sólo “aterrizar”. Sergio me da las instrucciones necesarias para caer en la arena de la Playa El Laucho, no si antes hacer un espiral en el aire que, créanme me hizo replantear mi vida… El aterrizaje fue perfecto, y la experiencia fue simplemente genial.
Zorka, remata.
Ya pasamos a la historia, Victor y yo somos parte de los pocos ariqueños que han tenido la experiencia se volar en biplaza, porque, como nos contó Sergio, aproximadamente el 10% de los vuelos que realiza, son con pasajeros chilenos y muchos menos con ariqueños. La gran mayoría de sus clientes son extranjeros, destacándose un porcentaje importante de bolivianos.
Por todo lo vivido, es que con propiedad los invitamos a probar esta experiencia única. Para ello, sólo deben acercarse al Instructor Sergio Fernández en la Playa El Laucho, o llamándolo al celular 09 537 41 89, también pueden escribirle a sergio@vamosavolar.cl.
Y si van de parte de El Morrocotudo, Sergio les hará un descuento.
Ah, y no olviden visitar la página www.vamosavolar.cl, allí podrán apreciar imágenes magníficas desde el cielo y conocer más detalles respecto a este deporte-arte del Vuelo Libre.
VIDEO DESDE LAS ALTURAS DE ARICA (¡PARA QUE NOS CREAN!)
Un parapente biplaza es igual a un monoplaza (en castellano: uno normal), las diferencias del biplaza, es que tiene una mayor superficie (35-45 m2), y puede soportar una carga mayor (hasta 200-250 Kg.), y su material es más resistente.
En parapente biplaza, normalmente sirve para hacer cursos de alto rendimiento en donde se inicia a nuevos “pilotos del vuelo”, ya que el instructor lo utiliza para introducir al alumno en la sensación de altura que se experimenta al volar en parapente. También se utiliza para pasa a ser un servicio turístico. Sergio lo utiliza de las dos formas, en España como Instructor, y en Arica como Servicio turístico.
Se ofrecen además tours de vuelo para pilotos de parapente, a quienes se les entrega un servicio turístico guiándolos por los puntos de vuelo de nuestra Región, que en este caso además de las laderas ariqueñas puede incluir vuelos sobre el valle de Lluta y hacia el interior de la Provincia de Parinacota.
Para Volar en Parapente Biplaza
Hacer Parapente Biplaza es hacer vuelo libre, en el se aprovecha la energía potencial del viento y sus corrientes. La experiencia es suave e impresionante a la vez, con una de las vistas más espectaculares que se puedan tener.
Para volar, no se exige ningún requerimiento físico especial, excepto que el instructor sea un profesional en la materia.
Pueden ver más fotos AQUI y AQUI
Domingo 21 de Enero de 2007
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