miércoles, abril 19, 2006

y volar, volar...


Hace más o menos dos semanas volé en parapente y
todavía me dura la chochera. Fui de pasajera y me pareció perfecto. Como piloto iba la versión humana de un dragón, un ser que pensé que existía sólo en la mitología: un yugoslavo. Casi tan increíble como el vuelo resultó conocer a alguien que tiene ascendencia croata, bosnia, macedonia, servia, eslovena... Algo así como una copa Martínez que, pudiendo reventar, prefiere tirarte pa' arriba.





De un momento a otro estuve en el cielo en un vuelo que duró cincuenta minutos, desde la Tierra algunos humanos saludaban ¿habrán sentido envidia?








Quiero repetir mi gran aventura, si quieren saber más
detalles pueden leer AQUI lo que escribí para El Morrocotudo.