jueves, diciembre 08, 2005

Todos somos Arica

"Finalmente lo grandioso de todo es que cuando la tierra se comparte sin ningún interés racial, ideológico, religioso o político, la convivencia es placentera y el crecimiento es benéfico para toda la sociedad".

Así comienza la nota que escribió mi amigo Rodrigo Huerta en El Morrocotudo. Me encantó, porque muestra como en Chiapas diversas culturas han logrado vivir en armonía. Son un gran ejemplo para Arica, demustran que se puede progresar en medio de la diversidad. Aquí se las dejo, porque me pareció que nos puede servir mucho.



Todos somos Chiapas

Chiapas y su diversidad cultural permiten que uno se fusione con diferentes mundos, el indígena, el mestizo, el japonés y el europeo. En el estado cada grupo étnico ha hecho de Chiapas un espacio rico en cultura; los indígenas en los altos de Chiapas que habitan ciudades coloniales como San Cristóbal de las Casas, Comitán de Domínguez y Chiapa de Corzo; siguen construyendo su historia a través de sus artesanías, sus lenguajes y sus ganas de integrarse más y más a la vida política-económica y social del estado, con lo que reafirmarán la importancia cultural que representan para el mismo.

Sin embargo, la riqueza cultural se ha engrandecido gracias a la llegada de otras culturas de gran importancia como son la teutona y la nipona, y que desde su llegada a esta tierra han aportado desarrollo y educación para Chiapas; pues hablar de los alemanes es trasladarse a la zona cafetalera de la Costa para conocer como nace el auge del café y lo que trajo para todos, así como la aportación comercial que la comunidad japonesa trasladó a la región del Soconusco, zona de comercio más importante del estado.
Los alemanes establecidos en Chiapas, encontraron en el aromático grano de café su forma de vida, estableciéndose en municipio de Santo Domingo que con el tiempo se convirtió en la zona más importante de fincas cafetaleras con calidad de exportación, mismas que hicieron del poblado, un lugar preferido para muchos visitantes que llegan a degustar una deliciosa e inconfundible taza de buen café en la llamada Suiza Chiapaneca.
Pero que decir del aporte que ha dejado la comunidad japonesa en el Xoconusco, cuando los primeros emigrantes nipones decidieron establecerse en esta tierra fértil para ser parte del crecimiento comercial de la zona. Hoy hablar de la cultura japonesa es empaparse de educación y enseñanza de gente trabajadora que le gusta compartir sus conocimientos, en bien de quien busca el aprendizaje. Ciudades como Tapachula, Acacoyahua y Acapetahua es donde están concentrados la mayoría de los emigrantes japoneses que comparten su sabiduría a través de la Casa de Cultura México-Japonesa construida en Tapachula.
Finalmente lo grandioso de todo es que cuando la tierra se comparte sin ningún interés racial, ideológico, religioso o político, la convivencia es placentera y el crecimiento es benéfico para toda la sociedad; entonces, sin duda alguna para aquellos que hemos hecho de Chiapas nuestra tierra de residencia, hoy podemos decir con certeza, que “Todos somos Chiapas”.

1 comentario:

enemigo de la especie... dijo...

que es atina chile????? atina chile ¿? el nombre parece de chat telefonico de esos que promocionan en la red como a las 5 de la mañana